El caso Genbeta

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Parece que el temporal ha amainado en el caso de Genbeta y que sigue coleando para Menéame, resuelta la emergencia, ahora queda el intento de buscar responsabilidades legales por parte de la víctima y de analizar lo sucedido.

En un mundo conectado y con negocios basados en la red, la desconexión de la misma es lo más parecido a la muerte. El caso no ha sido el primero y probablemente no sea el último. Debe hacernos reflexionar sobre las debilidades del modelo y la necesidad de incrementar la seguridad del mismo.

El sabotaje es una amenaza constante y mucho más sencillo de realizar que en el mundo real, la tentación de eliminar lo que no nos gusta forma parte del ser humano y también sucede en el mundo real cuando se cierran periódicos, se secuestran ediciones de revistas o se amenaza de muerte a los caricaturistas. Ese es el mundo que nos ha tocado vivir.

Del caso del ataque DDoS me han llamado la atención dos cosas, por un lado la rápida y casi unísona reacción de la comunidad bloguera, replicando el post de la discordia hasta la saciedad. Pero me han sorprendido también notables ausencias de aquellos que suelen hablar de libertad de expresión o de censura.

Quiero pensar que fue el miedo a sufrir el ataque en sus carnes y no otra cosa lo que les impidió reaccionar.

El gráfico que acompaña a la entrada fue creado por Pep Ortuño y usado por muchos en la replicación del post.

1 Comment

  1. Gracias por el post tío, hemos sufrido pero al final se ha solucionado el tema.
    Y con respecto a la crítica que haces en la entrada sólo me queda decirte:

    «Así les va Óscar…»

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