Sordo, infinito.

Fotos © PressBoxes. Galería completa en www.pressboxes.info

La 27 edición del Rallye Cantabria Infinita tuvo un claro dominador y éste no fue otro que Daniel Sordo (C2 Super1600), el pupilo de Carlos Sainz realizó un rallye impecable ganando con rotundidad tras imponerse en 5 de los 9 tramos cronometrados. El piloto cántabro ya conoce lo que es ganar en casa puesto que se hizo con la victoria en la edición 2003 a los mandos de un Mitsubishi Evo.

El rallye amaneció con los tramos muy delicados puesto que la lluvia caída en la tarde del viernes hacía que las zonas con humedades se convirtiesen en auténticas pistas de patinaje. El primer tramo se lo anotó Ojeda (206 Super1600), pero poco le duró la alegría al cántabro ya que Sordo asumía el liderato en el siguiente tramo, liderato que no abandonaría hasta el final del rallye.

Los primeros abandonos entre los Super1600 los protagonizaban Cabo (Saxo Super1600) y Segura (206 Super1600).

Al final del primer bucle Ojeda se situaba segundo, mientras que Hevia (Clio Super1600) acusaba problemas de frenos y se tenía que conformar con la tercera plaza. Tras ellos Vinyes (206 Super1600) no parecía encontrar el ritmo endiablado que marcó en Canarias y Vallejo (Punto Super1600) se tenía que conformar con un coche falto de desarrollo. Justo detrás del lucense, se situaban los Renault privados de Rueda (Clio Super1600) y Fuster (Clio Super1600) siendo el andaluz el más rápido de los dos.

En el grupo N, sorprendía el buen andar del canario Aminde Martín, quien imponía su Mitsubishi frente a rivales más experimentados, segundo se situaba Colldecarrera (Mitsubishi Evo VIII) y tercero era Pedro Burgo, quien rodaba tranquilo haciéndose a su nuevo Evo VIII MR.

Tras el primer parque de trabajo de Torrelavega, saltaba la noticia del abandono de Vinyes, el andorrano acusaba la delicadeza de los tramos teniendo que abandonar por una salida de pista. Sordo continuaba con su ataque y su pelea con Ojeda por ser el cántabro más rápido, imponiéndose en los dos tramos del bucle, y poco a poco iba abriendo una brecha con sus rivales. Ojeda ganaba a Hevia en el cuarto mientras que Hevia le devolvía la pelota en el quinto por un escaso segundo, lo que dejaba en ocho segundos la diferencia entre ambos a favor del piloto de Peugeot. Fuster y Vallejo se enzarzan en una pelea por el quinto puesto, al final del bucle el alicantino supera al lucense por un escaso margen de 2 décimas de segundo. Rueda supera a ambos y coloca su Clio en cuarta posición.

Gutiérrez (Mitsubishi Evo VIII), que sufría problemas con la caja de cambios al ir perdiendo relaciones, decidía no continuar y se quedaba en el parque de trabajo. Martin seguía sorprendiendo en su primera participación en la península y mantenía liderato en el Grupo N, seguido por Colldecarrera y Burgo.

Disputados los cinco primeros tramos, los puestos empezaban a definirse, aunque aún quedaban dos tramos que se repetían dos veces.

Ojeda intenta recortar los 12 segundos que los separan de Sordo, pero se sale de la carretera en el sexto tramo dejando el camino más despejado a Sordo. Hevia es segundo a 26 y Fuster tercero a casi un minuto y medio. Vallejo mantiene la pelea con los dos Clios, superando a Rueda por segundos, la misma distancia que lo separa de Fuster.

Sordo y Hevia parecen conformarse con los puestos que ocupan y deciden levantar el ritmo para asegurarlos, la lucha ahora está en la tercera plaza a la que optan tanto Fuster como Vallejo y Rueda. Vallejo ataca y marca el scratch del tramo, Rueda es segundo a 3 segundos y Fuster cuarto a 4 segundos del Fiat. El scratch le vale a Vallejo la tercera plaza de la general, separado 1 segundo de Fuster y 4 de Rueda.

Martín continúa liderando el Grupo N con 10 segundos de ventaja sobre Colldecarrera y 25 sobre Burgo.

En el penúltimo tramo Hevia se hace con el scratch, Fuster es segundo y consigue endosarle 11 a Vallejo y 12 a Rueda, lo que le vale la tercera plaza con 10 de ventaja sobre Vallejo.

Aminde Martín se sale en el tramo 8 dando no pudiendo cerrar una gran actuación que sorprendió a todos. Colldecarrera hereda el liderato del Grupo N, Burgo es segundo y el local Martínez Conde, tercero.

Fuster continuó su ataque en el último tramo, marcando el scratch lo que le permitía asegurar el tercer cajón del podium. Vallejo era tercero en el tramo y cuarto en la general mientras que Rueda era quinto.

En el grupo N no hubo variaciones y se lo llevó Colldecarrera seguido de Burgo y Martínez Conde.

Desafío Peugeot.

En la copa de promoción de Peugeot no hubo novedades y Entrecanales, el gran dominador de la temporada impuso su ley en el rallye de casa venciendo con rotundidad. Tras Entrecanales se clasificó el también cantabro Pernía a 37 segundos y el tercero fue el asturiano Vallín a 42 segundos.

Trofeo Citroen C2 Sport Car.

Al igual que en el resto de categorías el trofeo C2 fue dominado por pilotos cántabros, el primer líder fue González Raba quien se hizo con el liderato desde el primer tramo aunque tuvo la mala suerte de romper la bomba de la gasolina camino del sexto tramo viéndose obligado a abandonar. Tras González asumió el liderato Cobo aunque de nuevo la mala suerte se cebó en los pilotos de la tierra ya que pinchaba en el último tramo, justo a la altura de su pueblo y se hundía en la clasificación. De esta forma heredaba la victoria Monarri, seguido de Castro y Balasch.

Anécdotas.
Durante el shakedown, pudimos ver como tanto Alberto Hevia y Sergio Vallejo probaban un dispositivo HANS. La empresa Rallycar, patrocinadora de ambos pilotos se llevó al rallye en primicia para España dicho dispositivo utilizado tanto en la F1 como en el Mundial de Rallyes para proteger las cervicales de los pilotos.

La organización del rallye mostró un exceso de afán recaudatorio al aplicar una sanción económica de 300 euros a 17 pilotos que fueron multados por la Guardia Civil al cometer distintas infracciones durante los reconocimientos. Una lástima que esta actitud empañe una organización que en los otros aspectos fue brillante.

Pedro Burgo pudo verse perjudicado por la negligencia de Michelin al no respetar la reserva de neumáticos de lluvia de perfil bajo que había realizado el piloto.

En la prueba pudimos ver al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, disfrutando en el asiento de la derecha del coche 000.