Fotos © Oscar Reixa. Galería completa en www.pressboxes.info

Cuarta prueba del Campeonato de España de Rallyes 2004. Publicada en la revista
Motor Shock.

Rallye Rías Baixas.

El Campeonato de España celebraba su primera prueba en Galicia con la llegada del Rías Baixas. Con una nueva fecha de celebración, en Mayo y una nueva ubicación, centralizando tanto parque de trabajo, parque cerrado y oficina del rallye entorno a los pabellones del recinto ferial de Vigo, se presentaba una prueba sin grandes novedades en el trazado de los tramos, discurriendo por las zonas ya clásicas de As Neves, Mondariz y Ponteareas.

La principal novedad de la prueba era la presencia del Citroën C2 Super1600 desarrollado en España para Miguel Fuster, estando confiada la unidad francesa al cántabro Daniel Sordo.

La nueva fecha de celebración hizo que el tradicional calor dejase de serlo, y la prueba discurría con tiempo nublado con esporádicas lluvias que causaron más de un problema a la hora de elegir los neumáticos.

Como ya viene siendo habitual el rallye empezó con un mano a mano entre los dos titulares de Peugeot, Vinyes y Ojeda se turnaban en los scratchs, al finalizar el primer bucle el líder era Vinyes, seguido casi a 3 segundos por su compañero de equipo, Vallejo sacaba la quintaesencia del Fiat y se situaba tercero, aunque un pinchazo en el tercer tramo le retrasaba casi un minuto. De esta forma Hevia, con el Clio oficial, heredaba la tercera plaza y acusando aún las secuelas de su accidente se encontraba a 40 segundos del líder.

La pelea en Peugeot continuaba y Ojeda lograba recuperar la diferencia con su compañero, llegando a situarse con 5 segundos de ventaja al final del segundo bucle. La correcta elección de neumáticos había permitido a los Peugeot despegarse del resto de rivales, endosando al tercero, Hevia, ya a más de un minuto de la cabeza.

En el sexto tramo un error en la elección de neumaticos permite a Vinyes recuperar el liderato, situándose por delante de Ojeda con 13 segundos de ventaja al final del tercer bucle, Vallejo mientras tanto marcaba excelentes cronos, siendo el mejor de los no Peugeot y subiendo hasta la octava plaza.

Las órdenes de equipo aparecieron en la última asistencia y Peugeot decidía que la merecida victoria fuese para Vinyes. Ojeda se conformaba con la segunda plaza a 28 segundos, mientras que Fuster reaccionaba al final del rallye y lograba arrebatar a Hevia la tercera plaza, tras el asturiano de Renault se clasficaba el Peugeot de de Miguel.

En el grupo N el dominio de Pedro Burgo fue total, la excelente actuación de Burgo se coronó con la novena plaza absoluta del rallye. Tras Burgo se colocó el local Alberto Meira también con Mitsubishi, cerrando el podium de Gr.N el Honda Civic de Salvador Cañellas.

El Desafío Peugeot fue para el gallego Amador Vidal, quien pese a llegar a pinchar dos veces en el mismo tramo fue capaz de llegar al final del rallye como ganador, seguido por el catalán Gutiérrez y el vigués Garre.