El debate entre los dos candidatos ha sido de lo más aburrido. Como era de esperar, cada uno se situó en su puesto haciendo guiños a los suyos. Cualquiera que siga la vida política del país no creo que se haya sorprendido por nada de lo oído, el debate fue algo totalmente previsible.

Rajoy empezó muy tenso, leyendo un guión con un tono monocorde al estilo de una redacción de colegio. Luego una vez metido en su salsa se le vio más suelto hasta la lectura del comunicado final. Zapatero empezó más fluido, aunque a veces se atragantaba las palabras.

Pero detalles aparte, ha resultado aburrido porque no ha sido un debate. Hemos observado una serie de monólogos hilvanados por un moderador. Faltó el debate y sobraron las frases de «tu hiciste o dejaste de hacer».

Me gustaría ver un debate al estilo de «Tengo una pregunta para usted», en el que periodistas se dediquen a buscar las cosquillas a los candidatos. ¿Tal vez en 2012?